Sinopsis:
Una niña huérfana que vive en la pobreza hace una promesa con una hechicera: a cambio de llegar a ser una hermosa princesa admirada por todos los hombres que se acerquen a ella, nunca podrá encontrar el amor verdadero. Este encanto solo podrá romperse si ocurre algo imposible… que la nieve caiga en primavera y lo que está muerto regrese a la vida. Siendo ya adulta, la princesa (Cecilia Cheung) se arrepiente de la promesa que hizo, pues todos los hombres que ha amado, trajeron consigo grandes tragedias. La princesa se enamora perdidamente de un hombre enigmático, que lleva una máscara dorada y una armadura roja; este amor atormenta a la princesa, a causa del inevitable destino.
Trailer Una voz en off nos introduce, antes del título, en una era ya muerta en la que los generales luchaban con valor pero sin honor, en la que los dioses escuchaban los rezos de los hombres, también sus promesas y sus mentiras y en la que hasta una niña podía perder la inocencia.
Esa niña es Qingcheng, una víctima de la devastación creada por los continuos enfrentamientos entre los señores de la guerra, que sobrevive robando a los cadáveres.
Su destino cambiará cuando se le aparece la diosa Manshen, quien le dará la oportunidad de vivir, de convertirse en la mujer más hermosa, la más deseada por todos, pero que a cambio tendrá que soportar el no encontrar jamás el amor verdadero, ya que todos a los que ella ame acabaran muriendo.
La niña acepta y entonces se nos lanza el rotulo en un violento granate acompañado de un increchendo de la banda sonora que, al decaer, nos ubica veinte años después ante un grupo de 3.000 hombres que se enfrentan sin miedo a 20.000 bárbaros invasores. El mando del grupo de defensores, el general Guangming, siquiera tiembla a pesar de la desproporción numérica que, ni con un grupo de 120 esclavos que les apoya, puede recortar.
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