No sé si os llegó una Navidad un sms muy gracioso al respecto. Es el siguiente, que sí apareció en mi móvil arrancándome una buena sonrisa:
Aviso a toda la población.
El simulacro de paz y amor ha finalizado.
Guarden los langostinos,
insulten a sus cuñados y
disuélvanse.
FELIZ AÑO NUEVO!!!!!
No tengo muchas ganas de Navidad este año, cosa extraña porque de siempre me han encantado estas fiestas. Tal vez porque tengo una extraña sensación de " déjà vu" ( habrá que dedicarle otro articulillo al tema). Sí, me siento exactamente como en las Navidades del 2007. Casi igual. Y es como si hechos parecidos se repitieran contra mi voluntad. Algo se me está pasando por alto: algo se me escapa.
Pero como decía Shakespeare: "Porque toda la vida es un gran escenario en el que todos nosotros somos los actores" Mejor en inglés: " All the world's a stage, and all the men and women merely players: they have their exits and their entrances; and one man in his time plays many parts, his acts being seven ages."
Sé que, como ese dicho popular de "comer y rascar todo es empezar", me pasará lo mismo con las fiestas. Será cuestión de zambullirse en ellas y de dejarse llevar y no pensar. También tienen un lado nostálgico y melancólico que invade el alma.
Ver las Navidades con los ojos de un niño: ahí está la clave. Y sí, disfrutar simplemente con el arte de los belenes, con la decoración luminosa de las calles y fluir con la vida. "El árbol de la ciencia aplasta al de la vida", que decía Pío Baroja.
Que nuestros ojos se vuelvan niños pues, y sí, termino el año 2008 igual que finalicé el 2007: con los mismos aciertos y errores que no concretaré. Para mí (esto es casi ciencia ficción) es como si estuviera en diciembre de 2007. Mas me dejaré llevar, como también hice el año pasado: y mandaré christmas y sms de felicitación a quien lo merezca y haré regalos. Al fin y al cabo, ¿no es la vida en sí misma una especie de ritual?
Y las canciones típicas de las fechas (sobre todo las anglosajonas...), nos volverán a recordar que todos somos, yo la primera, unos niños mimados que se quejan sin tener porqué, y que en África siguen sin saber qué es la Navidad...
En cualquier caso, el gran espectáculo, a veces multicolor y otras en claroscuro, de la vida,
continúa:
Publicado el 4 de diciembre de 2008
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