sábado, 24 de marzo de 2012

La atracción entre hombre y mujer.



Los psicólogos sociales estudian qué factores determinan la atracción entre hombre y mujer, y con sus experimentos e investigaciones, desmontan algún que otro tópico.
-¿Los polos opuestos se atraen?
Pues... definitivamente, no. Se atraen hombres y mujeres que se parecen entre sí: ocurre exactamente igual que con la amistad. Lo que nos sucede es que nos influye más lo que creemos percibir como real en el otro, que lo que realmente es el otro. O sea, nos atrae alguien que , acertada o erróneamente, percibimos como semejante , pero si luego no lo es y nuestra inicial percepción era errónea... las relaciones sexuales íntimas naufragan estrepitosamente. ¿Esto quiere decir que nos atraen las personas que son como nosotros? No exactamente: nos atraen aquellas personas del sexo opuesto que muestran actitudes parecidas a las nuestras. Por ejemplo, si somos serenos, nos atraen las personas pacíficas o que percibimos como tales. Si somos viscerales, ídem. Son las actitudes ante la vida las que nos acercan o alejan según que sean convergentes o divergentes.
Yo la verdad es que siempre dije que los polos opuestos se atraen por muy poco tiempo.
Nos atraen las personas que son nuestros homólogos porque ello refuerza nuestra autoestima, nos valida como seres humanos. Necesitamos esa validación: que te guste alguien como tú refuerza tu identidad, sin lugar a dudas.
-Matizando lo anterior: cuando se abandona el campo de las actitudes y se entra en el de los rasgos de personalidad.
Entoces nos atraen las personas que tienen características personales que a nosotros nos gustaría tener (=yo ideal)
-¿Hay algo más importante que la semejanza en la atracción? Sí, la reciprocidad.
Efectivamente, cuando percibimos que le gustamos a alguien, ese alguien pasa a sernos altamente atractivo. Tenemos un afán de aceptación aun superior al de auto-validación. En las relaciones entre los dos sexos cuenta mucho el profundo deseo de gustar. Cuando notamos que despertamos atracción en el otro, él nos resulta inconscientemente más atrayente que antes de dicha percepción, a su vez.
-¿Y no nos atraen las personas complementarias a nosotros?
Pues según la Psicología Social, no. Esto es una falacia. Esta teoría de la complementariedad no ha sido demostrada empíricamente, así que está muy contestada entre los psicólogos.
-¿Se unen las personas con físico parecido también?
No. Sí se unen las personas con un nivel similar de atractivo, lo que correlaciona a su vez con la validación del yo.
En conclusión:
Si noto que te gusto puedes acabar gustándome tú a mí también casi sin darme cuenta (el subconsciente, deseo fundamental de aceptación)
Si eres de mi mismo estilo, o percibo que lo eres aun erróneamente, puedes acabar gustándome, aunque si no noto reciprocidad en ti esta atracción puede ser más débil (criterio segundo o de la semejanza actitudinal). También me atraerás si noto que tienes en tu personalidad lo que yo siempre he soñado con tener en la mía (=si tu yo real coincide con mi yo ideal)

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