lunes, 12 de marzo de 2012

Sísifo

Sísifo fue un criminal despreciable: mientras fue rey de Corinto, abusó de su poder, robó, asesinó, engañó a los dioses.... Su conducta fue castigada en el Tártaro, donde fue condenado a llevar rodando una enorme rueda de piedra hasta la cima de una colina muy alta y empinada: tan pronto llegaba a la cumbre, creyendo su tarea ya realizada, la roca se escapaba de sus manos y caía de nuevo abajo, hasta el pie de la colina, obligándole a empezar de nuevo: "A través de nubes de polvo y con el sudor descendiendo a chorros"(Homero). Para los filósofos existencialistas Sísifo representa el absurdo de la existencia humana. Cuántas veces en nuestra vida nos hemos sentido así tras cualquiera de nuestros pequeños o grandes naufragios: otra vez a empezar de cero, de nuevo subir la piedra a lo alto de la montaña y otra vez verla caer ante nuestros ojos: dolorosa sensación de "deja vu".
Una vez leí en un libro que un niño nunca se cansaba de rehacer su muralla de arena en la orilla cada vez que una ola se la tiraba, y pensé que todos éramos capaces de hacer lo mismo. Leí en otro "que un éxito bien vale 100 fracasos".

Se puede, siempre se puede un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...