¿Y qué me decís de ésta? (He encontrado el cartel en inglés)
Abre los ojos, de Amenábar.
Le pongo un 10 también. Es buenísima. La copia de Cruise sólo la supera en el diálogo de Cameron Díaz con el protagonista antes de estrellar el coche: se explaya más que Naswa Nimri, y le dice que cuando un hombre está con una mujer, no sólo está con su cuerpo, lo está con todo su ser, que su cuerpo se compromete con ella, y a la vez también su alma, y que es así, quieras o no. Pero en lo demás no es más que un pálido y desvaido reflejo de la original.
Visualmente es genial . A destacar esa escena en la que aparece ese coche rojo "de la muerte", con esa luz de los faros delanteros que atraviesa media pantalla.
O esa Gran Vía madrileña completamente vacía, con ese toque onírico y surrealista
Filosóficamente no se queda atrás: el protagonista podría haber creado un sueño en su mente y se decanta por una pesadilla, porque tiene hambre de realidad, y ésta le parece más verosímil a su mente que una felicidad artificial. ¿Es incapaz la mente humana de ser o sentirse feliz y necesita "fabricar" problemas? A esa reflexión te lleva la película.
El tema de la belleza. El ostracismo y el pánico a él por tener un rostro deformado.
Abre los ojos, de Amenábar.
Le pongo un 10 también. Es buenísima. La copia de Cruise sólo la supera en el diálogo de Cameron Díaz con el protagonista antes de estrellar el coche: se explaya más que Naswa Nimri, y le dice que cuando un hombre está con una mujer, no sólo está con su cuerpo, lo está con todo su ser, que su cuerpo se compromete con ella, y a la vez también su alma, y que es así, quieras o no. Pero en lo demás no es más que un pálido y desvaido reflejo de la original.
Visualmente es genial . A destacar esa escena en la que aparece ese coche rojo "de la muerte", con esa luz de los faros delanteros que atraviesa media pantalla.
O esa Gran Vía madrileña completamente vacía, con ese toque onírico y surrealista
Filosóficamente no se queda atrás: el protagonista podría haber creado un sueño en su mente y se decanta por una pesadilla, porque tiene hambre de realidad, y ésta le parece más verosímil a su mente que una felicidad artificial. ¿Es incapaz la mente humana de ser o sentirse feliz y necesita "fabricar" problemas? A esa reflexión te lleva la película.
El tema de la belleza. El ostracismo y el pánico a él por tener un rostro deformado.
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